Yo, minoría absoluta.

30/8/11
"Me da vértigo el punto muerto…
y la marcha atrás,
vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gas-oil.

Me angustia el cruce de miradas,
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.

Me arruinan las prisas y las faltas de estilo
el paso obligatorio,
las tardes de domingo y hasta la linea recta.

Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran a sus ideales
sobre los de cualquiera

Me cansa tanto tráfico
y tanto sin sentido
varado frente al mar mientras el mundo gira."

Me angustia la lista de espera. Las colas, los semáforos en rojo, las décimas de segundo hasta que alguien contesta una pregunta. Los escasos diez segundos desde que te apetece un cigarro hasta que te lo enciendes. Me desespera el "cargando" de tantos aparatos. Odio esos minutos que hay que dejar la bolsita de té dentro de la taza. Desprecio las mañanas perdidas en el banco y a los camareros lentos. Aborrezco los exámenes antes y despues. No soporto los minutos anteriores a la hora marcada, más cuando los profesores se retrasan. También las semanas hasta la aparición de las notas. No soporto esperar. Y cuando la espera es gratificante y de repente un acontecimiento la torna angustiosa, me enerva aún más. Por eso, muchas veces, después de soportar innumerables esperas, necesito algo de inmediatez en mi vida, y mi gran cabreo, me hace exigir esa inmediatez. Que nadie se engañe, no vivo con prisas, sino con el odio a las esperas sin sentido. Nada más.

0 pensamientos:

Publicar un comentario