En la estación de las dudas.

31/5/12
Es inútil a estas alturas intentar ocultar que la muchacha de ojos tristes SÍ tiene nombres y apellidos. No siempre los ha tenido, pero como el concepto que es, dádiva de mi inspiración, ha acabado atribuido a una persona. Mi subconsciente lo susurraba, gritando a mi neocórtex, el cual lo negaba con todas sus fuerzas...
Una lucha incansable que agotaba cuerpo y mente, hasta que finalmente no ha quedado más remedio que aceptarlo. Sin embargo, en lugar de traer la tan ansiada paz al corazón, ha levantado un mar de dudas e inquietud. ¿Es un imposible? No lo sé. Es una de cal y otra de arena. Y aquí me hallo, aprovechando el único papel que tengo a mano, con la felicidad más a mano que el papel... Pero el miedo me paraliza. No me deja cruzar esa puerta. ¿Qué son, 3 metros, 4? El miedo me impide hablar y me sume en insufribles pensamientos de fracaso. Lanzo una pregunta al aire pero es imposible de contestar. Solo ella, tú, muchacha de ojos tristes, tienes la respuesta. Y el miedo vuelve a atenazarme. Hay tanto que perder... Aunque la ganancia supera con creces el riesgo de pérdida, hace pensar que no merece la pena intentarlo, que es mejor olvidar... No sé, no puedo interpretar ninguna de las señales, me parecen todas tan equívocas... Necesito una señal clara, peque. De mientras, mi cobardía se va a dormir conmigo, mientras tú puede que estés esperándome tan cerca que incluso asusta. Es raro ver la amistad convertida en este "algo más". ¿A qué podemos llegar? Imagínalo, y que se te marque una gran sonrisa en la cara, porque tú tienes la respuesta.

Give me competition.

25/5/12
Es imposible ganar en competición directa. La competición indirecta no cuenta... Las circunstancias mandan. Tenemos mandatorias, el destino deshilacha nuestros futuros con inquietante vehemencia. Un incumplimiento de la pura realidad. Es como desconectarse de un respirador.. Es un aislamiento espiritual de nuestro sino, y una obligación de los invisibles hilos que manejan las sí materiales parcas. Etérea realidad que nos descalifica de nuestra vida. Nos arrebata nuestro albedrío, que no es ya libre, sino condicionado. Somos marionetas de nuestro propio destino, y no conviene olvidarlo.

22M. #Porlapública!

23/5/12
Emociona. Emociona vivir algo así. Emociona que la gente, en plena manifestación, venga a decirnos que lo estamos haciendo de putísima madre. Que mirándonos a nosotros rememoran el movimiento 3 de Marzo. Que están orgullosos de nosotros y nuestra generación. Que tenemos todo su apoyo y que irán con nosotros hasta el final. Que hasta los policías nacionales que nos escoltaban nos felicitaran. Que el día después de la manifestación, la gente me pare por la calle y me diga: "¿Tú ibas cargando el ataúd, verdad? Enhorabuena chaval, seguid así, seguid luchando." Que se nos haga mención a la #UHU desde todas las universidades españolas, desde los grandes medios de comunicación.

Y es que si tocan la educación pública, se meten con todos. Por el simple hecho de que la pública es el instrumento que permite a todas las personas ser capaces de hacer sus sueños realidad. Y con los sueños de las personas no se juega.

Our sins III. Homecoming.

19/5/12
Retrocedamos algunas noches. 21 en concreto. Perdonen la prosa, es una parte demasiado confusa.
Parker tenía vacaciones, así que salió con sus amigos. Tony, Mike, Danny, Stevie y algunos más. Estaban cansados, pero aún así, pese a las guardias, exámenes y mil cosas, salieron. Era una noche como cualquiera, hablaban en su mesa del Mclaren's sobre teorías, música, cómics, películas... Bebía, jugaban al futbolín... Cosas de hombres, como Stevie y Parker dijeron más tarde esa noche. Incluso, alguna de sus amigas los acompañaron: Hannah y Julie. Fueron a otro local al acabar su séptima ronda. Allí, Julie se encontró con una amiga suya, y la presentó a todo el mundo. Rachel se llamaba. ¿Rachel? Sí... asi era su nombre. Parker y ella hablaron mucho, de cualquier cosa. Ese era uno de los indicadores de Parker, el poder hablar de todo sin parar.. Pero seguía sintiéndose extraño. Lo que no sabía era que esa chica le haría volver a las andadas, le haría darse cuenta de que la mujer perfecta para él existe. Pura filosofía de vida imbuida en una noche. Parker incluso la llevó a casa. Circunstancias ajenas, bloqueos puros y pensamientos cruzados. Pero ahí empezó nuestra historia... Y no podia empezar el viaje sin aclarar esto. Claro está que en ese espacio de 21 días con sus respectivas nocturnidades, el azar, el destino y la moneda al aire propiciaron ciertos sucesos... Pero eso es otro tema, y no se hablará hoy. Bendita memoria a tropezones y benditos flashbacks.

Our sins II. Turning point.

18/5/12
[...]
-¿Te importa que me siente aquí, tigre?
Parker se volvió sorprendido. Era la amiga que May había traído a la fiesta. Negó suavemente con la cabeza.
-¿Ayuda a pensar, verdad?
-¿Perdona?
-El mar, la luna, el viento. Y el mojito.
-Y tanto... Pero ya se acabó el pensar.
-Genial, tigre. - La muchacha se levantó y guiñó el ojo a Parker. Le tendió la mano.
En ese momento Parker le miró directamente por primera vez. Tenía una mirada verde. No sólo por el color de sus ojos. Su mirada le recordaba además a ese color. Triste y alegre a la vez.
-Soy Helena, por cierto... Vengo acompañando a May.
Parker tomó su mano y se levantó. Se presentó y ambos caminaron por la orilla.
-Me han hablado mucho de ti, Parker. Tenía ganas de conocerte.
-¿Sí? Sea lo que sea que te hayan dicho... No soy quien te han dicho que soy. Llegas tarde para conocer a esa persona.
-Pareces salido del club de la lucha... Falta que me digas: "No soy mi trabajo". -dijo Helena sonriendo.
Parker enarcó las cejas y sonrió. Le gustó la referencia.
-Pero supongo que tienes razón... - continuó Helena - Nadie es igual que hace un segundo. Todos cambiamos.
-Eres de las pocas personas que parece entenderlo... ¿Te apetece un mojito? ¡Esta noche es para celebrar, no para filosofar!
-¡Has dado en el clavo, tigre!
No hay mucho más que destacar de la noche. Toda la promoción reía, bebía y lo pasaba bien, incluído Parker. Al día siguiente todos salían de viaje. Y todo cambiaría.

Our sins I. A step forward.

17/5/12
-¿Qué piensas del futuro?
Una pregunta inesperada, una respuesta incierta. A la vez una brisa de aire fresco y un empujón que obligaba a poner los pies en la realidad. Allí estaban sentados Nathalie y Parker, en la playa, vestidos de blanco impecable y tomando mojitos. Era la fiesta anterior al viaje de fin de carrera.
-No sé Nat... De momento, emborracharme. ¿Otra copa?
-Venga, vamos con los demás.
Sus típicas conversaciones filosóficas. Podía ser en cualquier lugar y en cualquier momento. Y siembre acababan borrachos. Se rellenaron el mojito y se separaron. Parker se sentó con May, Sarah, Phil y Jane. Hablaron un rato de cualquier cosa, reían, bebían... Hasta que surgieron los temas tabú.
-Phil, Parker... ¿Por qué no habéis traído a vuestras novias? - preguntó Jane.
May le propinó un pisotón que pretendía ser discreto, pero que no pasó inadvertido.
-Bueno, ya sabéis... Anne me dejó el Martes. - Dijo Phil.
Todos dieron el "pésame" y cambiaron de tema hacia Parker.
-¿Y tú qué?
-Como siempre, sin novia. Desde la loca aquella...
-Es verdad... ¡El soltero de oro de la carrera! - sonrió May.
-Exagerada... Voy a por otra copa, ¿vale?
Parker se levantó exasperado. No encontraba a la chica de sus sueños. "Bah, no importa. Lo que tenga que ser será." Sin embargo, al rellenar su copa, en lugar de volver con sus compañeros se acercó a la orilla. Se tumbó en la arena y comenzó a pensar, mientras miraba las estrellas. Sacó su libreta y comenzó a escribir. Algo de nuestros pecados, los de nuestros padres. Algo que hablaba de cómo se repiten, de como es imposible evitarlos. De cómo los pecados impiden construir el futuro que deseamos. Y cuando terminaba de escribir, dándole un último sorbo a la copa, tomó una decisión. De dar un paso adelante, de construir su futuro deseado, pero sin pensar demasiado, ya que creía que éste era su principal pecado. Arrancó lo escrito y lo lanzó al mar. Sonrió y pensó que el paso ya estaba dado. Y entonces...
-¿Te importa que me siente aquí, tigre?

#12M

11/5/12
Por alguna razón, me acordé de mi primera pelea con Tyler.
De repente me di cuenta de que todo... Las armas, las bombas, la revolución... Estaba todo relacionado con la muchacha de ojos tristes.
Y es que es la única guerra que queda por librar. Una semana, una sola. Muy poco tiempo para perderme en sus ojos, los ojos de la luna. Muy poco para que los vientos le levanten la pollera.  Pero dejémosla tranquila a la muchacha... Si no, alguien más acabará atribuyéndose el título.

Hablemos de revolución. Un año. Un año desde que la chispa nació y se etendió al mundo. Primavera árabe, #15M... Y vuelve a llegar el tiempo. Señores, tomen las calles, las plazas... Volvemos, con más fuerza que nunca. Este es nuestro año.

El efecto American Pie.

5/5/12
Empieza a llover. El aguacero cae inesperadamente, pero es gratificante... "Como agua de Mayo", que se suele decir. La gente huye de cada gota, cómo si cada una de ellas fuera una bala. Se refugian en paraguas, techos y árboles. Pero ves a poca gente que se pare a recibir la lluvia en su cara, su americana y en su corazón. Yo soy uno de ellos, y por eso, la lluvia siempre me trae problemas. Porque en esos momentos, te sientes vivo, y por lo tanto, piensas. Y más si has salido de ver American Pie. Porque American Pie es una película para reír, todos lo sabemos... Pero ¿Qué me decís de los momentos emotivos? Dan ganas de vomitar arcoiris, pero al fin y al cabo todos pensamos: "Eso es lo que yo quiero". Y si encima estás en deprivación de sueño, la hemos liao.   Porque unes todo eso y acabas pensando: "Esa es la muchacha de ojos tristes". Te rayas. Y eso, acaba destruyendo tu noche. Como se dice: "No siempre llueve al gusto de todos"... ¿Verdad?