Agradecimientos.

Salgo de mi retiro de escritura para dar gracias. Muchísima gente no leerá esto, pero aquí está. Todos sabéis que en los últimos 25 días no he estado. Sí, era yo, parecía que estaba, pero no.

Pero bueno, voy saliendo de mi gris para entrar en una etapa que, la verdad, la veo roja. Mis nuevos pantalones, la sangre artificial, la sangre real, el vino y el fuego han marcado este comienzo. Quizá sea mi nuevo color de la suerte. Empecemos.

Tengo que darle las gracias a mi carrera. Ha conseguido con su apabullante carga de trabajo que mi mente no divagara demasiado. También a mis labores con el CARUH, que han ayudado a "asfixiarme" un poco más. Y aunque de momento sólo llevo 2 días, a mis prácticas en el Centro de Salud de Perlita, que han conseguido que mis mañanas sean duras, pero felices.

Debo seguir con gente que llevo en el corazón: Glow, Pablo, Goro, Tere, Manu, Teresilla. No sé que habría sido de mí los fines de semana sin ellos. Gracias, de verdad. Por aguantarme y por sacarme.

Sigo con gente nueva, y gente que he conocido mejor en este tiempo: Ceada, Diego, Laura, Esther, Cristina, Rafa, Lorena, Óscar, David, Carmen y, especialmente, Isa. No creo que pueda conocer en un tiempo a un grupo tan especial de personas como vosotros. Me lo paso genial con vosotros, con algunos en clase, con otros los sábados. En adición a los nombrados anteriormente, hacéis los días especiales.

A Dyke: Miriam, Adri y Natasha. Increible que recuperáramos el grupo justo en el momento que más lo necesitaba. Grandes ensayos, grandes canciones. Me gusta la perspectiva.

Al resto de los "tristes": Por el trivial, las noches de tranquileo, el Left 4 Dead, los planes absurdos. Por todo eso y más, cabrones.

A mi abuela, a mi padre, a mi hermanita y a mi hermano. Por apoyo incondicional y a la vez silencioso. Simplemente.

Y la persona más importante de mi vida. Mi madre. No hay palabras.

A todos, por ayudarme a dejar de lado el gris y poner colores a la vida.
No volveré a estar mal, lo prometo.