Mi nombre es Alejandro
Andivia Muñoz, tengo 20 años, y soy estudiante de tercer curso del
Grado en Enfermería de la Universidad de Huelva.
Nunca se me había pasado
por la cabeza las razones por las que pedir la movilidad SICUE. El
hecho de tener que escribir esta memoria me ayuda a recordar las
razones por las que decidí que me iría de SICUE.
En primer lugar me
apasiona viajar. Siempre que puedo intento hacer una escapada para
conocer un nuevo punto de la geografía mundial. Siempre que hago un
viaje, crezco un poco más como persona. Creo que sin conocer mundo,
no puedes juzgar tu alrededor más inmediato correctamente. Me
encanta conocer nuevos lugares, nuevas personas, nuevas culturas...
Ya que de cada una de esas cosas se puede aprender algo completamente
distinto y único, y como ya he dicho, es algo que me hace crecer
personalmente.
Después de tres años
estudiando en la misma facultad, y la totalidad de mi vida viviendo
en la misma ciudad, creo que es el momento para introducir un cambio
en mi formación, y a la vez, en mi vida. La época universitaria no
debe ser sólo para formarse en un oficio. Es un momento único para
empaparse de las cosas que nos hacen personas. Ética, compañerismo,
sensibilidad, sociabilidad... He de decir que mi enseñanza en mi
facultad ha sido magnífica y que he conocido a personas únicas e
increíbles entre mis compañeros y profesores. Pero creo que tras 3
años, mi crecimiento personal con ellos se ha quedado estancado. He
de moverme, y la posibilidad de cursar un año en una Universidad
distinta es la oportunidad de conocer nuevos entornos y personas. Es
un reto para mí, enfrentarme a un lugar desconocido, y convertirlo
en un segundo hogar. Poder demostrarme a mí mismo que puedo hacer
frente a cualquier adversidad que surja sin la ayuda de hacerlo en
territorio conocido. Por decirlo así, es una manera de aprender a
“buscarme la vida”. Necesito demostrar que puedo enfrentarme a la
vida diaria y que puedo llegar a conseguir el nivel de
responsabilidad y autonomía que supone vivir sin el amparo protector
de mis padres.
Personalmente hablando, es
una forma de salir de la rutina. Tres años de estudio incansable,
llevando siempre la carrera al día, hace que uno se agote de la
rutina, e introducir un cambio de esta magnitud en mi vida supone una
renovación de la ilusión para continuar con mi formación. En mi
caso, conoceré un nuevo sistema de prácticas asistenciales y veré
si soy capaz de adaptarme a otro Área Hospitalaria, distinta a la
que ya conozco.
Además he de reconocer
que esos son mis motivos generales, pero tengo motivos específicos
para haberme decantado por mi destino: Córdoba.
A pesar de que necesitaba
un cambio radical, no puedo dejar tan lejos a tantísimas personas
amadas, por lo menos no por el momento. Sé que Córdoba es una
ciudad muy viva, con una vida universitaria muy activa, y con un gran
número de estudiantes. Es un lugar que me inspira confianza, ya que
sigue siendo Andalucía, comunidad autónoma que amo con locura, por
lo que creo que la adaptación no será tan difícil. También hay
que mencionar que es una ciudad mayor a la de mi actual lugar de
residencia.
He de decir que tengo 2
motivos especiales para querer trasladarme a Córdoba. Las dos
personas más especiales que he conocido durante la carrera,
estudiarán allí el próximo curso. Con una de ellas sólo compartí
el primer curso, ya que pidió el traslado para Córdoba al acabar el
curso. Pero aunque un año pueda parecer muy corto, es actualmente
una de mis mejores amigas y una de las personas a las que más cariño
tengo. La otra persona, solicita conmigo la SICUE para allá y
también es muy especial. Tras muchos trabajos realizados con ella e
incontables conversaciones, es una gran amiga con la que no quiero
perder ni un ápice de la relación que tenemos, e incluso
incentivarla más.
Como punto final,
considero que será positivo para mi formación poder realizar mis
prácticas en un hospital con numerosos programas de salud y
servicios como es el Reina Sofía. Creo que será una gran
experiencia, con la que creceré como futuro enfermero y sobre todo,
como persona. Y considero que para ser un gran enfermero, antes hay
que ser una gran persona. Estos motivos los considero más que
suficientes para justificar mi petición, además de mi gran ilusión
porque mi solicitud sea aceptada.
Atentamente,
Atentamente,
Alejandro Andivia Muñoz.
2 pensamientos:
Bravo, has convertido algo aparentemente formal y rudimentario en una mezcla de respeto, tripas y motivación.
No sé qué pasará al final, pero si estuviera en mi poder te la daría.
Sigue así tío. Un abrazo.
:D Anda, para Córdoba City!
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