XXXV

20/12/11
Hay quien dice que fui yo... el primero en olvidar. Cuando en un si bemol de Don Joaquín conocí a mademoiselle Betancourt. Que no, que no pasa nada. Que no fui yo, que sigo desafinando en el coro de Babel.

"Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer."


0 pensamientos:

Publicar un comentario