Quieto parao... ¡Inciso!

7/3/11
Furia, rabia y frustración se agolpan en mis dedos en forma de sangre que retumba al llegar a los capilares. ¿Sabéis esa sensación de cuando se calientan los puños? A punto de dar un puñetazo a cualquier cosa, animal o persona que se ponga por delante. Yo, sin embargo, al no tener delante de mí la cara que quiero deformar a golpes, escribo. ¿O será la fiebre la que embravece mi sangre y da valor a mi mente?
Es igual, invierto esa ira en una desacertada prosa, probablemente censurable, probablemente no publicada, probablemente esquiva al entendimiento, probablemente tardía, probablemente más furiosa por tardía.
Y es que no hay forma delicada de decirlo.. Y punto. No me importa ni la ortodoxia del método ni de mi pensamiento ni de mi deducción o inducción.
Y me quema. Me quema que despues de ciertas situaciones se me escape de entre los dedos el calor y vaya a parar al supuesto Olvido. Y es entre los brazos de Olvido donde te regocijas, donde escapas de todo, donde te vengas de las pasiones desatadas.
Pero claro, sé sin saberlo. Me siento como el científico que erige una teoría basada en una prueba empírica que es desechable por algún factor, pero aún así, esa prueba es irrefutable. Como la justicia en esos famosos casos de escuchas que hacen que el acusado salga impune.
Pero aún así, vas a pasar días donde habita el Olvido. Y yo ¿qué?
Falacias, patrañas, calumnias, embustes, engaños. Yo, eso recibo. Mentiras.

Dejemos a Olvido donde merece, ¿no? En el olvido.


A quien lea entre líneas esto: Me río.
A quien crea sacar algo de entre las líneas: Le aplaudo.
A quien no entienda nada: Lo comprendo, yo tampoco entiendo la hipocresía del olvido. ¿O era con mayúscula? ¿Y sin el artículo definido "el"? ¿O es de sin mayúscula y a la vez con, con el artículo y a la vez sin él?

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