Inciso IX. Primer sueño del año.

4/1/12
Notas en mi libreta de 2012, y un súbito recuerdo:

"Era un sitio ruidoso, envuelto en una tenue luz roja y con 10 personas bailando en cada metro cuadrado. La máquina de humo era irrisoria comparado con el embriagador efluvio de la marihuana, mezclado con cigarros nerviosos y puros baratos de celebración. Pablo y yo conversábamos sobre pesca deportiva y fluctuaciones asimétricas cuando de pronto desapareció para atender a dos preciosas chicas que deseaban hablar con él. Me apoyé en el muro para descansar y saqué uno de mis últimos cigarros de la chaqueta, mientras le daba sorbos a mi Jack on the rocks. Sonaba Ai se eu te pego y todo el mundo hacía el baile excepto yo. Había escuchado una dulce voz que me sonreía con cada palabra. "¿Qué haces tan solo?" decía. El ruido de aquel lugar no ensombrecía su voz, nada era capaz de sobreponerse a tan místico timbre. La chica, morena, de mi estatura, ya que había cambiado sus tacones por calzado más cómodo, pero igualmente conjuntado,  y con un elegante vestido rojo pasión, que sugería sin enseñar. No mostraba su rostro, oculto tras una máscara veneciana, que sí dejaba ver su piel pálida y unos preciosos labios decorados con un carmín tan apasionado como su vestido. "¿Quién eres?" pregunté. "No digas nada." dijo llevando su dedo índice a mis labios. "Aún no es el momento de que lo sepas." Desconcertado, aparté su dedo de mis labios y fui a preguntar de nuevo. Ella me cortó con un leve movimiento de cabeza y sonrió. Miró directamente a mis ojos, dejando entrever un brillo verde miel que me cortó la respiración. Me besó. Sonrió dulcemente. Una sonrisa limpia, cristalina, pura. "Búscame pronto. Quiero verte de verdad" Se alejó e intenté retenerla junto a mí sin éxito, ya que en ese momento..."

Desperté. Desconcertado. Parecía real.

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