El mundo puede cambiar.

28/2/12
Tenle miedo, dicen, a quien no le teme a Dios,
y yo no le temo ni a que los demonios me acompañen,
solo por la calle sin castigo y sin perdón
agarrao a la esperanza de que un día el mundo cambie.


Tenle miedo hablan de que un día el mundo ya
de un triple mortal de los que da con tanta ira,
no calcule bien la pirueta salga mal,
y se haga mil pedazos contra el suelo de su misma sociedad...


No pido a la gente que me ampare porque sé
que mi rebeldía a los cobardes les espanta,
mírame de frente, paria soy yo, pero ¿y qué?
más lacra y más remiendo tienen dentro los que mandan.


Aunque hagan de mi un bandolero universal,
y me dejen fuera de la gloria de occidente,
todos saben bien que yo en el fondo no soy más
que el que desenmascara a su maldita y decadente sociedad.


Amor mío traigo para ti una vez más,
una historia de la que nos gustan a los dos,
pero diferente porque no tiene final,
para que el final se lo pongamos tú y yo...
y podamos aún soñar que el mundo puede cambiar.


Por las calles de la tierra, van los parias caminando,
no terminará la guerra, mientras sigamos luchando,
y luchando seguiremos, hasta que la guerra acabe,
con los parias en el reino, de la puñetera calle...
la puñetera... ¡la calle!

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